Glaucoma

Descripción

El glaucoma es una enfermedad que produce daño progresivo del nervio óptico, que es el que lleva las señales captadas por la retina en el ojo para que sean decodificadas como imagen en la corteza cerebral.

El avance de la enfermedad es habitualmente lento: provoca la reducción paulatina del campo visual durante años, en forma casi imperceptible para la persona, hasta llevarla a la ceguera en la etapa terminal si el glaucoma no es detectado y tratado a tiempo.

Es la tercera causa de ceguera en el mundo desarrollado y la segunda en el resto del mundo.

Causas

No se conoce el mecanismo exacto por el cual las fibras del nervio óptico se pierden. El principal factor de riesgo encontrado es la presión intraocular (PIO).

Importancia de la Presión Intraocular (PIO)

La PIO está determinada por el flujo permanente de líquido (humor acuoso) que existe dentro del ojo, con el fin de nutrir sus componentes. Cuando la relación entre la tasa de ingreso y egreso del mismo se altera, la PIO sube.
Los altos valores de presión son predisponentes de glaucoma, aunque existen excepciones.

Causas y factores de riesgo

El glaucoma puede afectar a cualquier persona, de cualquier sexo y edad, pero existen diversos factores que aumentan la posibilidad de padecerlo. Los tres primeros de la siguiente lista son los más importantes.

• PIO elevada.
• Edad por encima de 45 años.
• Antecedentes familiares de glaucoma.
• Diabetes.
• Trauma ocular previo.
• Uso crónico de corticoides.

Síntomas

El glaucoma no da síntomas importantes hasta una etapa avanzada de la enfermedad.

La pérdida de la visión se va dando de forma paulatina, en principio en los laterales, que la persona no advierte. Este proceso avanza retrayendo el campo visual hasta afectar la visión central, como una forma de túnel, y finalmente llevando a la ceguera.

Dado que el daño es irreversible, el diagnóstico precoz es fundamental. El oftalmólogo puede diagnosticar esta enfermedad muchos años antes de que se perciban síntomas.