QUÉ TRATAMOS . Patologías
Glaucoma
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad que produce daño progresivo del nervio óptico, generando la perdida de las fibras que lo componen. Este nervio es el que lleva las señales desde que son captadas por la retina en el ojo para ser decodificadas como imagen en la corteza cerebral. El avance de la enfermedad es habitualmente lento, originando la reducción paulatina del campo visual durante años en forma casi imperceptible para la persona hasta llevarlo a la ceguera en la etapa terminal si no es detectado y tratado a tiempo. Es la tercera causa de ceguera en el mundo desarrollado y la segunda en el resto del mundo lo que da una idea de la importancia de esta patología.
¿Cuál es la causa?
Si bien existen distintas teorías que tratan de explicar el origen de esta enfermedad no se conoce el mecanismo exacto por el cual las fibras del nervio óptico (células ganglionares de la retina) se pierden. Se han identificado distintos tipos de glaucoma con distintos mecanismos en su génesis pero el principal factor de riesgo encontrado es la presión intraocular (PIO).
¿Cuál es la importancia de la PIO?
La PIO esta determinada por el flujo permanente de líquido (humor acuoso) que existe dentro del ojo con el fin de nutrir sus componentes. Cuando la relación entre la tasa de ingreso y egreso del mismo se altera la PIO sube. Estadísticamente la PIO normal oscila entre los 10 y los 20 mmhg (milímetros de mercurio) e innumerables trabajos científicos han demostrado que valores de presión por encima de 20mmhg son predisponentes de glaucoma aunque existen excepciones.
Esta puede registrarse con un procedimiento sencillo llamado tonometría que debe realizarse de rutina en la consulta oftalmológica ya que es fundamental para la detección de esta patología generalmente silente. Por otro lado la disminución de la PIO es el principal tratamiento del glaucoma habiéndose comprobado desde hace décadas la detención o disminución en la perdida de fibras del nervio óptico mediante este método.
¿Quién puede desarrollar glaucoma?
El glaucoma puede afectar a cualquier persona independientemente de su edad, sexo y raza, pero existen diversos factores que aumentan la posibilidad de padecerlo. A continuación se describen algunos de estos factores siendo los tres primeros los más importantes:
Factores de riesgo para Glaucoma
- PIO elevada
- Edad por encima de 45 años
- Historia familiar de glaucoma
- Diabetes
- Trauma ocular previo
- Uso crónico de corticoides
- Miopía elevada
- Raza negra
¿Cuáles son los síntomas?
El glaucoma no da síntomas importantes hasta su etapa terminal, ésta es la principal causa de la falta de diagnós- tico oportuno. Paulatinamente se pierde sensibilidad en la visión periférica. Y este proceso avanza retrayendo el campo visual hasta afectar la visión central y finalmente llevando a la ceguera.
¿Cómo se detecta?
Dado que el daño es irreversible, el diagnóstico precoz es fundamental. El oftalmólogo puede diagnosticar esta enfermedad muchos años antes de que se perciban síntomas.
El examen ocular de rutina incluyendo el examen de fondo de ojo, la tonometría y la gonioscopía; además de exámenes complementarios como la campimetría computada (que evalúa la visión periférica), la curva diaria de presión (registra las variaciones diarias de presión), la paquimetría (evalúa el espesor de la cornea), y las imágenes del nervio óptico y fibras nerviosas de la retina (tomografía de coherencia óptica) son los métodos fundamentales de diagnóstico.
¿Cómo se trata?
El objetivo del tratamiento es detener el avance de la enfermedad. La principal línea de tratamiento que probó efectividad hasta ahora es el control de la PIO, esto se logra habitualmente mediante gotas hipotensoras, pero puede recurrirse a tratamientos con láser o cirugía si éstas fracasan.
Hacia el futuro se encuentran en estudios drogas que protejan el nervio óptico (neuroprotección), y la cura podría alcanzarse mediante la regeneración del mismo, aun imposible.
El pronóstico depende del tipo de glaucoma, de la respuesta al tratamiento y del momento de detección, siendo mejor cuanto mas precoz es el diagnostico.
Niños
Evaluación Oftalmológica en niños
La maduración visual del niño se completa durante los primeros años de vida, ya que poseen la extraordinaria capacidad de “aprender a ver” a medida que crecen y se relacionan con el entorno y, al mirar, van desarrollando sus funciones visuales.
Si durante este período de aprendizaje llegara a presentarse alguna dificultad, ésta podría comprometer el normal desarrollo visual del niño. Las evaluaciones oftalmológicas programadas tienen como objetivo ir controlando como el niño va alcanzando las pautas de maduración visual correspondiente a cada edad y, en caso que se encuentre alguna alteración visual, podamos realizar un diagnóstico e inicio precoz de su tratamiento.
Los niños se caracterizan por tener gran plasticidad visual; esta es una capacidad que les permite aprender a ver y que va disminuyendo hacia los siete u ocho años de edad.
Si durante la niñez se diagnostica alguna alteración visual (catarata congénita, estrabismo, vicios de refracción, etc.), cuanto antes se instale el tratamiento oftalmológico, mejor va a ser el pronóstico visual final de ese niño.
Por esta razón, se han incorporado a los controles pediátricos habituales las evaluaciones oftalmológicas programadas. Luego, se continúan realizando evaluaciones oftalmológicas programadas de rutina o con la frecuencia que cada niño necesite según su alteración visual.
Es muy importante realizar un primer control oftalmológico si existen familiares con algún antecedente, por ejemplo: uso de lentes (miopía, astigmatismo, hipermetropía); estrabismos (desviaciones oculares); enfermedades oculares de nacimiento-adquiridas; o si los padres notan repentinamente algo diferente en los ojos de su niño que no habían notado hasta ese momento.
Es muy importante notar que hay enfermedades y problemas del desarrollo de la visión que pueden pasar desapercibidas tanto para los padres como para el niño en esta etapa fundamental, pudiendo llegar tarde al diagnóstico.
¿Cuándo realizamos los controles?
Control oftalmológico perinatal: el objetivo es realizar una primera evaluación de control para descartar alteraciones estructurales o malformaciones congénitas.*
Entre los 6 – 12 meses de edad.
Control a los 2 1/2 – 3 años de edad.
Control a los 4 – 5 años de edad.
Control a los 6 años al ingresar a la escuela.
*este examen es generalmente realizado por el pediatra.
Situaciones que deben llevar a la consulta oftalmológica Síntomas:
Ojo rojos, cefaleas, cansancio visual, posición anormal de la cabeza, desviación de los ojos, lagrimeo.
Antecedentes personales
Prematurez, alteraciones del crecimiento y desarrollo de enfermedades congénitas.
Antecedentes familiares
Vicios de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo), glaucoma, estrabismo y ambliopía (ojo perezoso).